El control prenatal y la realización de pruebas y exámenes de diferente índole durante el embarazo, se precisa más que necesario e importante, recordemos que es una nueva vida la que viene en camino, por lo que no escatimar en esfuerzos será lo más correcto.

Desde el momento en que se sepa del embarazo será preciso empezar con el control prenatal y asimismo, realizar bajo la asesoría y profesionalismo del ginecólogo u obstetra, la ecografías que resulten necesarias, dependiendo de cada caso, claro está.

El ginecólogo o el médico de cabecera será el que, dependiendo de cómo sea el embarazo en cuestión, cómo se desarrolle, establecerá el número de ecografías y exámenes médicos que resulten oportunos.

También será necesario  no solo iniciar el control prenatal, sino también someterse a distintos exámenes médicos, para poder descartar cualquier desarreglo o problema a nivel de organismo, para luego ir adquiriendo y llevando a cabo nuevos hábitos de alimentación, higiene, y equilibrio emocional como futura madre, para hacer del embarazo una etapa ante todo fructífera.

Si bien, se cree que tres ecografías por cada trimestre de gestación será más que suficiente, aunque dependiendo de lo que quieran los padres, o precise el médico tratante, este número pudiera bien variar.

Desde que se esté seguro del embarazo, buscar asesoría médica será lo correcto, de modo tal, que a raíz de los primeros estudios y ultrasonidos el médico tratante podrá determinar aspectos relevantes, sobre el embarazo, que resultarán ante todo necesarios, para poder iniciar un plan de acción y el seguimiento adecuado, según cada caso.

Durante las semana seis y ocho podrá ya realizarse la primera ecografía, a menos que ésta se necesite antes, por razones medicas, durante y mediante esta primera ecografía podrá determinarse los siguientes aspectos relevantes:

• Confirmación del embarazo. Mediante la primera ecografía podrá confirmarse en toda la extensión de la palabra, el embarazo como tal, ya que en ocasiones puede darse falsos positivos, y no habrá mejor manera de empezar dicha etapa que desde la certeza.

• Ritmo cardíaco. A partir de la sexta semana de gestión podrá verificarse mediante el ultrasonido correspondiente el latido del corazón del feto, y de ese modo verificar sí todo se está desarrollando bajo parámetros normales, lo que ayudará a prever sí será necesario un tratamiento en especifico, de notar algo extraño.

• Estado y ubicación del feto. Mediante la primera ecografía que se realizará durante el primer trimestre de gestación será posible determinar no solo el estado del feto en general, y su ritmo en cuando a su crecimiento y desarrollo, sino la ubicación del mismo, y la posición en la que está.

• Establecer posible fecha de parto. Desde la realización de la primera ecografía, el medico tratante bien podrá establecer las fechas estimadas de parto, pues mediante ésta podrá puntualizar el tiempo de gestación.

• Determinar qué tipo de embarazo es. La primera ecografía podrá servir para determinar de manera certera sí el embarazo es simple o si por el contrario, se trata de un embarazo múltiple.

Durante el segundo trimestre de gestación será necesario realizar una ecografía más, ya que durante la misma, el bebé en formación ya presentará características importantes, que serán aun más sencillas de identificar y apreciar.

• Estado, rapidez y nivel de desarrollo del bebé.  Durante la realización de la segunda ecografía el ginecólogo u obstetra podrá ante todo, verificar qué tan bien y qué tan rápido se está desarrollando y creciendo el feto, lo que será de gran importancia  sobre todo si se trata de un embarazo múltiple.

• Identificar el sexo. Ya durante el segundo trimestre, le será posible al médico tratante identificar el sexo del bebé, de los padres querer saberlo, asimismo, se podrá visualizar las distintas partes del bebé, y así verificar de que todo vaya avanzando como es debido.

• Determinar e identificar posibles problemas, patologías o malformaciones. El médico tratante podrá, a través de la realización de la segunda ecografía, identificar si el bebé está desarrollando o presenta malformaciones, anomalías o algún problema que podría sin duda, representar un riesgo para el embarazo como tal.

Durante el tercer trimestre de gestación, lo que el ginecólogo o médico tratante buscará ver, a través de la realización de una ecografía, será  si ya el bebé se encuentra en posición para salir.

Que la posición que presente el bebé no sea peligrosa, y en todo caso, pueda complicar el parto, asimismo, podrá comprobar que el cordón umbilical esté en su sitio y que no esté haciendo algún daño al bebé,  y que esto pueda ser un obstáculo al momento del parto.

Lo que sí se deberá tener en cuenta es que aunque son tres las más importantes ecografías que deberán realizarse, podrá realizarse tantas otras, de resultar necesario.

Además, el número podrá variar significativamente, también por decisión de los padres, quien en todo caso, también podrán optar por realizar ecografías 4D o 5D para así vivir una experiencia mucho más emotiva, ya que podrán ver mediante dichos ultrasonidos tecnológicos de primera gama, la carita y los detalles más importantes del bebé.

El embarazo deberá vivirse desde la paciencia, y sobre todo desde la asertividad y las ganas de que todo salga bien.

Por lo que también será importante, y de carácter obligatorio el acompañamiento y apoyo afectivo, una mejor y más nutriente alimentación, el consumo de vitaminas diversas según sea el caso, y la practica de actividades relajantes y físicas, de acuerdo al estado y avance del embarazo.

Ser consecuentes y trabajar en conjunto como padres con el médico tratante sí que marcará la diferencia para bien, el seguir las indicaciones pertinentes, ser puntuales en cuanto a la realización de cada ecografía, facilitará el proceso, y hará que la embazada viva dicha etapa sintiéndose segura y protegida, lo que sin duda, también ayudará a mantener al bebé seguro.

La frecuencia y necesidad de la realización de ecografías vendrá dado por factores de tiempo, evolución y decisión de los padres, lo que sino variará será su carácter obligatorio y de gran importancia durante la gestación.

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